Autora: Dra. Jenny Cepeda- Diabetóloga-Nutrióloga Clínica/@drajennycepeda
En las consultas de diabetología es muy frecuente ver una gran confusión sobre la cantidad y calidad de los hidratos de carbono (HC) de la dieta. Los HC son la fuente principal de energía de nuestro cuerpo y las personas con diabetes tienen dificultad para metabolizarlos. Ya sea de forma total, como en la diabetes tipo 1 o parcial, como en diabetes tipo 2, conllevando a niveles altos de glicemia (azúcar en sangre).
Las fuentes de HC son: el arroz, harina, pan, avena, víveres, maíz, maicena, hojuela de maíz, frutas, verduras, mermelada, miel, azúcar, entre otros. Otras fuentes está contenido en los lácteos, derivados y las leguminosas (habichuela, lenteja, haba, etc.). En un meta-análisis, se observó que el exceso de HC se ha asociado con un incremento en la mortalidad de los individuos y reporta una reducción de la mortalidad cuando preferimos la dieta basada en verduras. Escoger correctamente estos hidratos de carbono, es una estrategia para mejorar nuestros hábitos.
Durante la evaluación del consumo de alimentos de las personas con diabetes, vemos frecuente una cantidad exagerada de otros HC que son vistos como saludables. Por ejemplo, los guineitos, jugos, agua de avena y frutas. Es necesario enfatizar que el exceso de cualquiera de estos, afectará negativamente los niveles de glicemias, colesterol y el peso corporal.
Para las personas con cualquier tipo de diabetes es vital conocer el índice glucémico de estos macronutrimentos. Esto es un sistema numérico de medición de la glucemia ocasionada por un alimento en particular, en comparación con un elemento de referencia, tal como glucosa que tiene puntuación máxima = 100. Los alimentos con un mayor índice glucémico crean mayores oscilaciones de azúcar en sangre (Descriptores de Salud, 2021). Escoger planes bajo en HC e índice glucémico ha demostrado que mejora la insulino-resistencia, los niveles de glicemia, colesterol, mejora el control de la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y mejora la saciedad (Bhardwaj, 2016).
Los alimentos con bajo a mediano índice glucémico son: todas las harinas y arroces integrales, víveres, frutas enteras y con cáscara, agregar lácteos descremados y grasas saludables tipo aceite verde, aguacate o nueces. Otras estrategias es cocinar al vapor las verduras y por poco tiempo para conservar sus nutrientes. Los alimentos con índice glucémico alto son: azúcar, miel, mermelada, jugos, dulces industriales, bebidas azucaradas, entre otros. La recomendación para el consumo de estos últimos debe ser cuando las glicemias (niveles de azúcar en sangre) están muy bajas.
Para las personas con diabetes la buena alimentación es columna del tratamiento. No hay una prohibición específica de un HC. La recomendación es moderar las cantidades, acompañar siempre con verduras (ensaladas) e integrar una rutina de ejercicios para mejor control metabólico y prevención de complicaciones.
