UNICEF: “3 de cada 5 niños y niñas que perdieron un año escolar en el mundo durante la pandemia, viven en América Latina y el Caribe”
La región se enfrenta al cierre de escuelas más largo del mundo. República Dominicana ya se encuentra a la espera de un cronograma para el regreso gradual a clases
REPÚBLICA DOMINICANA, 3 de marzo de 2021 – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha publicado hoy que en América Latina y el Caribe vive cerca del 60 por ciento de todos los niños, niñas y adolescentes que perdieron un año escolar completo en todo el mundo debido a los confinamientos por causa del COVID-19.
En promedio, las escuelas en América Latina y el Caribe han permanecido completamente cerradas durante 158 días desde marzo de 2020 hasta febrero de 2021, más que la estimación global (95 días). En comparación con todas las demás regiones, este es el cierre de escuelas más extenso en el ámbito global.
“Estas nuevas estimaciones indican que América Latina y el Caribe es, por mucho, la región más afectada por el cierre de escuelas en todo el mundo”, dijo Jean Gough, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
Educación en RD
En República Dominicana, el 17 de marzo de 2020, a 16 días de anunciarse el primer caso de coronavirus en el país, se suspendió la docencia en todos los centros escolares, públicos y privados, así como en los universitarios. Los niños han estado sin clases en las escuelas desde ese día hasta marzo de 2021, casi un período anual completo sin clases.
“UNICEF valora el enorme esfuerzo que ha hecho el Ministerio de Educación (MINERD) para conseguir el mejor aprendizaje no presencial posible en el país a través de clases por televisión y cuadernillos pedagógicos para la promoción de competencias en los niños y niñas; hemos contribuido de manera importante y seguiremos colaborando con el MINERD en esta labor unificada”, enfatizó la doctora Rosa Elcarte, representante de del organismo internacional.
El comunicado resalta que la mayoría de los niños, niñas, adolescentes en edad escolar en todo el mundo confían en sus escuelas como un lugar donde pueden interactuar con sus compañeros, buscar apoyo, acceder a servicios de salud y a comida nutritiva. Cuanto más tiempo permanezcan cerradas las escuelas, mayor será la duración en que los niños, niñas y adolescentes estarán aislados de estos elementos fundamentales para su infancia.
Elcarte manifestó que “valoro la decisión y el empeño realizado por el gobierno dominicano para presentar esta semana un protocolo de reapertura gradual a las escuelas, y confirmo que desde UNICEF estamos dispuestos a apoyar esta reapertura segura hacia las escuelas dominicanas, en coordinación con otras agencias de Naciones Unidas y otros sectores de la población”.
Este análisis de cierre de las escuelas publicado por UNICEF muestra que dos tercios de los países donde las escuelas permanecieron en gran parte cerradas desde marzo de 2020 se encuentran en América Latina y el Caribe.
La representante argumentó que a pesar de todo el trabajo realizado en la nación: “Los cierres prolongados de las clases tienen consecuencias muy negativas para el aprendizaje y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Los más vulnerables y los que no pueden acceder al aprendizaje a distancia corren un riesgo mayor de abandonar permanentemente la escuela, y se ven abocados al trabajo infantil, o en el caso de las niñas a casarse con hombres mayores”.
Acentuó que, al regresar a la escuela, se deben tener en cuenta las necesidades únicas de cada estudiante, con servicios integrales que cubran el aprendizaje correctivo; la salud y la nutrición, así como las medidas de protección y salud mental en cada área del saber.
Enfoque en la región
De su lado, la Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, aseguró que “aquí los niños, niñas y adolescentes han estado fuera del aula más tiempo que cualquier otro niño, niña o adolescente en el mundo. En América Latina y el Caribe, la pérdida será más desastrosa y de mayor alcance que en cualquier otra región para los niños, niñas, adolescentes; los padres y la sociedad en general”.
Gough, también externó que “en muchas partes del mundo, las escuelas son las primeras en reabrir y las últimas en cerrar. Pero en América Latina y el Caribe, las escuelas suelen ser las últimas en abrir y las primeras en cerrar”.